jueves, 10 de junio de 2010

DEL VOTO NO POSITIVO A LA DERROTA EN LA INTERNA BONAERENSE

Pasaron menos de dos años del voto no positivo en el senado y el domingo 6 de junio Cobos sufrió una dura derrota en la interna de la de la U.C.R. ¿Que pasó con el candidato del grupo Clarín a destronar al Kirchnerismo? ¿Fue solo su figura un producto construido desde los medios?

No podemos responder
estas preguntas si no tenemos en cuenta el proceso politico que se generó a partir de la derrota electoral del 28 de junio. Lejos de canjear el proyecto político de transformación en pos de mantener la gobernabilidad, el kirchnerismo recuperó progresivamente la centralidad de la agenda política, y dio pasos importantes en la batalla por generar una Argentina para todos (ley de medios, Asignación universal por hijo, entre otras). La oposición pasó de la euforia del grupo “A” a la confusión y dispersión. Cobos quedó atrapado en su indefinición y su imagen positiva en la sociedad empezó a deteriorarse al quedar evidenciados los dos proyectos de nacion en discusión: Cobos representante de los intereses sojeros (y peor aún, de la renta extraordinaria), y Cristina representante de la mayoría llevando adelante la bandera de justicia social.

Al calor del deterioro de la imagen de Cobos y frente a la dispersión del peronismo disidente surgió otro producto de los medios, Ricardo Alfonsin. Los titulares del dia lunes 7 de junio cubrieron su triunfo en la interna bonaerense como su trampolín a la candidatura presidencial. Un paso de mano, del alicaido Cobos al hijo de Alfonsin. Es necesario recordar que Ricardito, ganó una interna con una pobrísima participación, sacó en torno a los 90.000 votos, eso solo basta para que los grupos mediáticos tengan un nuevo intento de candidato para contraponer al Kirchnerismo.

El hijo del ex Presidente es la novedad del momento. Es presentado como el continuador de la tradición democratica de su padre, una persona de consenso. Esperemos que hable de política un poco más que Cobos.

El tiempo de Cobos es una síntesis clara de que en la Argentina
hay dos proyectos políticos claros y antagónicos, y que por detrás del deterioro de la oposición esta el progresivo descreimiento de la sociedad hacia los medios, constructores de productos mediáticos, como lo son Cobos, Alfonsin, De Narváez, Pacheco Solanas, todos estos defensores de intereses que no son los del pueblo Argentino.

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