miércoles, 30 de junio de 2010

De por qué Cobos se tiene que ir bien a la concha de su madre y otros temas

La idea en este breve artículo es “decir de forma clara”...
Parece mentira que desde aquel fatídico 17 de julio en que perdimos la posibilidad de poner un impuesto progresivo a la renta extraordinaria del campo, el fulano Cobos pasó a ser líder de la oposición.

Surgen varios temas a desentrañar en este sintagma “Cobos lider de la oposición” que tan fácil es de reproducir y tan denso de sentido se presenta a nuestros oídos.
En primer lugar ya naturalizamos que Cobos es opositor, proceso por el cual a su vez borramos de un golpe el hecho de que haya sido electo por apoyar al kirchnerismo por parte de un 46% de kirchneristas. De modo que el apelativo traidor le sienta mejor, y no por ser apasionados k sino porque nos gusta llamar a las cosas y a los cobos por su nombre (otro nombre posible: panqueque putrefacto y sin dulce de leche).

En segundo lugar esta idea de lider (que en las últimas internas radicales viene cayéndose a pedazos) muestra qué fácil es construir en torno a un nadie, la figura de un conductor que conduce a una oposición “seria y democrática”.

Por último la idea de “oposición”, se sigue manejando como si existiera tal cosa cuando se trata de una bolsa de gatos que no coinciden en nada más que el oportunismo. Como ejemplo tenemos al Rejunte Federal, donde podemos plantear que el criterio unificador fue que estaban todos en la misma habitación a la misma hora y por el mismo canal y que son todos igual de hijos de puta. Asimismo, vimos como Solá salía a cruzar a Duhalde dos días después de la foto (http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-148040-2010-06-22.html).

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