lunes, 12 de julio de 2010

¿Derechos para Todos?

Qué hay detrás de la discusión sobre el matrimonio de personas del mismo sexo

Como con muchos otros temas que son centro del debate político y social en los últimos tiempos, el eje de la discusión se corre constantemente para ocultar sus cimientos. Entonces, pongamos en el centro de la cuestión lo que está en juego en la puja sobre la ley entre personas del mismo sexo: la igualdad de derechos ante la ley para todos los hombres y mujeres. Algo básico, si se quiere. Pero en los argumentos esgrimidos por los diferentes sectores que están contra este proyecto, plagados de sentido común y subjetivismo enredado en luchas de poder, el acceso a derechos igualitarios y antidiscriminatorios no parece cuasarles picazón.

La sociedad cambia con el tiempo. Sus instituciones, también mutan. Entonces, ¿qué se invoca en defensa de un estado de cosas que promueve la desigualdad jurídica y social de quienes elijen una identidad sexual distinta a la hétero? Meros supuestos: de normalidad,, de moralidad, de corrección. Es indispensable que desde todos los órdenes (políticos, científicos, incluso religiosos) el debate se haga con seriedad. Aunque muchos sectores reaccionarios, que esconden con sus argumentos el más claro racismo, no lo quieran, la realidad es una y sobre ella hay que moverse: existen los homosexuales, se encuentran, se aman y forman familias. La familia hoy es distinta a lo que se sostiene que debería ser: una suerte de modelo arcaico de familia burguesa y medieval. Esto también es una realidad existente y no una consecuencia “demoníaca” de la unión entre personas de distinto sexo. Así como también existen las familias “ensambladas” (padres separados, hijos de matrimonios anteriores, medios hermanos), las familias sostenidas por una madre o un padre y no por ambos, las familias de padres/madres homosexuales son modelos distintos y constituyen la normalidad. Normalidad en cuanto a que son cosas que suceden, más allá de la opinión que de ellas se tengan. Sobre esta realidad se debe legislar y aquí la pregunta ¿no es discriminatorio impedir el acceso a derechos civiles a personas por ser “diferentes”? Eva Perón dijo que “allí donde hay una necesidad, nace un derecho”. Es necesario para estas parejas obtener la legalidad de su vínculo, la protección de la ley, el otorgamiento de sus derechos asociados (como las licencias laborales post casamiento) y el derecho a tener y criar sus propios hijos. Como dijo Carlos Figari en esta nota, “En el campo del conocimiento científico, en cambio, la abrumadora mayoría de estudios realizados en los últimos 40 años en varios países, una y otra vez, concluyen que no hay ninguna diferencia sustantiva entre los niños y niñas por haber sido criados en uno u otro entorno familiar. En el mismo sentido se han pronunciado las principales asociaciones profesionales y académicas..” Quédense tranquilos que la familia no cambiará y se desviará hacia el infierno, porque ya ha cambiado, señores.

Una propuesta desde la Iglesia fue la de un plesbicito: preguntarle a la sociedad si está de acuerdo o no con el matrimonio entre personas del mismo sexo. Siguiendo la reflexión de Ignacio Blanco, Marcelo Ciaramella, Eduardo de la Serna y otros religiosos: “si se trata de un reconocimiento de derechos de las minorías, ¿se puede plesbicitar lo que es justo?”. La respuesta desde este espacio es NO.

Una vez más, la Iglesia está disputando poder. Al igual que sucedió con los debates de antaño sobre la educación laica y sobre el matrimonio civil, la concreción de esta ley le quita el poder de la definición de normalidad, gran herramienta para la opresión, la represión y el control social. Ya de por sí es un golpe duro para ellos el hecho de que esta discusión haya tomado el revuelo público que tomó: la verdad es una construcción social y el pensamiento se resiste a ser homogeneizado.

Ahora queda en mano de los Senadores electos democráticamente la sansión de un proyecto de ley que apunta a la inclusión de una minoría que merece su reconocimiento y su consecuente acceso a los derechos que tenemos todos, tal como lo hicieron muchos otros países del mundo, entre ellos muchos de los que se invocan como modelos de progreso y civilización. Que la democracia no se les escape de las manos.

5 comentarios:

  1. A pesar del frio, allí estaremos combatiendo a los comepibes y a sus eternos defensores: los idiotas del catolicismo.

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  2. Ultimo momento: Laboratorio alemán habría encontrado la cura contra la homosexualidad. Dios, La Patria y la Familia ya estarían vacunados!

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  3. Último momento: Laboratorio alemán habría encontrado la cura a la homosexualidad! Dios, La Patria y La Familia, ya estarían curados!

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  4. ¿se habran dado cuenta los legisladores que tenian que incluir el divorcio??? juajuajua
    (bien ahi Nico)

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  5. Lo que saca en claro es que los putos son peronistas y los gays son gorilas. un saludo de la banda del oeste

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